Justamente hoy, que estaba un poco más pensativa de la
cuenta, me he acordado de este pedacito del ciberespacio, y leyendo las últimas
entradas me he dado cuenta de que aunque pase el tiempo, seguimos siendo los
mismos.
Obviamente, maduramos, cambiamos cosas que nos damos cuenta
de que no funcionan, pero lo esencial queda. Creo que desde que he vuelto de
Londres, he visto las cosas de una manera diferente, desde otra perspectiva,
porque al estar lejos me he dado cuenta de lo que me servía y tenía, de lo que
no me servía y tenía, de lo que necesitaba y tenía y de lo que no necesitaba y
no tenía.
Me he ido desprendiendo, o al menos lo he intentado, de lo
no necesario; y al mismo tiempo he ido haciendo una recolección de cosas y
personas necesarias. Pero aun queriéndolo, hay cosas de las que no me puedo
desprender, y mira que lo intento.
Sin duda, hoy me he abierto los ojos a mi misma, viendo lo
que escribí allá por mayo, cuando decidí que tenía que disfrutar al máximo de
los pequeños momentos, no pensar las cosas mil millones de veces antes de decidir
hacer algo y dejarme llevar. Creo que eso es una de las cosas que no he aprendido
estando en mi exilio inglés; al contrario eso de pensar las cosas creo que va
en aumento.
Ayer en el un capítulo de Big Ban Theory, uno de sus
protagonistas, decidió que todas las decisiones que iba a tomar, las tomarían
por él, los dados. Eso estaría bien. Lo hago o no lo hago, par si, impar no.
Café o té, del 1 al 3 café del 4 al 6 té.
Lo malo es el después, lo malo son las reacciones que conlleve
esa decisión. Quizás el dado elija que tienes que tomarte un café, y luego no
puedas dormirte, o quizás te diga que hoy de postre bebas té, y por la noche te
estés quedando dormida.
No le temo a las decisiones, le temo al después
Os dejo también esta versión de India Martínez, que últimamente escucho mucho, y me he dado cuenta de que casualmente es la última canción que os dejé por aquí.
Os dejo también esta versión de India Martínez, que últimamente escucho mucho, y me he dado cuenta de que casualmente es la última canción que os dejé por aquí.