Momentos que quisieron ser interminables

Porque cada noche cierro los ojos e intento imaginar que estas a mi lado. Intento escuchar tu respiración y tus latidos. Intento sentir tu piel rozando la mía en forma de tímidas caricias. Intento sentir tu mano agarrada a la mía. E intento sentir ese deseo de que aquel momento no acabara nunca.

Pero terminó, aquellos momentos pasaron y ahora mi cama está vacía. Despertar no es lo mismo, sin que al abrir los ojos me encuentre contigo, no es lo mismo sin que me despiertes cn alguna tontería que me haga sonreír, no es lo mismo sin que suene el despertador y estemos media hora más abrazados en la cama sin querer movernos. Sin ti, no es lo mismo.

Y aquí estoy en la cama, y miro a un lado y a otro, y no estás. Toca cerrar los ojos, respirar profundo e intentar recordar... momentos que quisieron ser interminables

Mi mundo

Una mirada, un mundo

Una sonrisa, un mundo

Una caricia, un mundo

Tú, mi mundo

100 gr de sonrisas

De un día para otro. Así fue como me di cuenta de que quería que fueras mío. Hacía tiempo que no había nada volando en mi estómago, y de un día para otro había cientos de mariposas revoloteando cada vez que te veía. De un día para otro me di cuenta cuanto me gustaba tu sonrisa, como con la acción de tan pocos músculos podías producir tal efecto en mí.

Y desde aquel día y poco a poco, paso a paso, todo ha sido diferente. Diferente porque ahora no puedo sin ti. Me encanta verte, hablar contigo me tranquiliza, sentir tu respiración y tu mirada, con la que tanto dices.
Pero a día de hoy a esto le falta un pizca de algo para que la receta esté completa y el resultado redondo.
- 300 gr de conversaciones interesantes, de hablar y hablar hasta que se nos cierren los ojos, de ti, de mí, de los que nos rodean, de que el Atleti ha ganado o de cosas estúpidas y sin sentido pero que tan feliz me hacen acostarme.
- 100 gr de sonrisas que lo dicen todo. No puedo evitar sonreír cuando te veo, o cuando me hablas o cuando me dices cualquier tontería. Creo que mi sonrisa me delató. Me encantas.
- 250 gr de confianza. Vertida poquito a poco, día a día,  porque desde aquel primer día en el que apenas hablábamos a hoy día en el que no paramos de idear y de contarnos cosas. Cuento contigo con 100%.
- 300 gr de complicidad. Mirarnos y saber que queremos decir sin abrir la boca.
- 30 unidades de mariposa revoloteando en mi estómago, cada vez que decides regalarme una sonrisa, cada vez que estás cerca, o cada día que sé que te voy a ver.
- 6 horas de cocción a fuego lento. Sin prisa, con suavidad dejando que todo fluya y que con el paso del tiempo esto vaya cuajando.

Pero aun así, todos estos maravillosos ingredientes no hacen un resultado perfecto. No es perfecto porque no eres mío, porque no te tengo aquí, porque falta una última pizca de algo que haga que tú y yo seamos sólo uno. Y me duele mucho, porque hacía mucho que no me pasaba esto, que no sentía por nadie algo así, que no sonreía sin motivo aparente, que no tenía algo tan seguro. Y el querer y no poder duele, el querer y no poder frustra, y el no saber  que poder añadir a la receta para que el resultado sea lo que realmente yo quiero que sea, frustra.

Me falta algo, me falta un paso, me faltas tú

¿Café o té?

Justamente hoy, que estaba un poco más pensativa de la cuenta, me he acordado de este pedacito del ciberespacio, y leyendo las últimas entradas me he dado cuenta de que aunque pase el tiempo, seguimos siendo los mismos. 

Obviamente, maduramos, cambiamos cosas que nos damos cuenta de que no funcionan, pero lo esencial queda. Creo que desde que he vuelto de Londres, he visto las cosas de una manera diferente, desde otra perspectiva, porque al estar lejos me he dado cuenta de lo que me servía y tenía, de lo que no me servía y tenía, de lo que necesitaba y tenía y de lo que no necesitaba y no tenía. 

Me he ido desprendiendo, o al menos lo he intentado, de lo no necesario; y al mismo tiempo he ido haciendo una recolección de cosas y personas necesarias. Pero aun queriéndolo, hay cosas de las que no me puedo desprender, y mira que lo intento. 

Sin duda, hoy me he abierto los ojos a mi misma, viendo lo que escribí allá por mayo, cuando decidí que tenía que disfrutar al máximo de los pequeños momentos, no pensar las cosas mil millones de veces antes de decidir hacer algo y dejarme llevar. Creo que eso es una de las cosas que no he aprendido estando en mi exilio inglés; al contrario eso de pensar las cosas creo que va en aumento. 

Ayer en el un capítulo de Big Ban Theory, uno de sus protagonistas, decidió que todas las decisiones que iba a tomar, las tomarían por él, los dados. Eso estaría bien. Lo hago o no lo hago, par si, impar no. Café o té, del 1 al 3 café del 4 al 6 té. 

Lo malo es el después, lo malo son las reacciones que conlleve esa decisión. Quizás el dado elija que tienes que tomarte un café, y luego no puedas dormirte, o quizás te diga que hoy de postre bebas té, y por la noche te estés quedando dormida. 

No le temo a las decisiones, le temo al después



Os dejo también esta versión de India Martínez, que últimamente escucho mucho, y me he dado cuenta de que casualmente es la última canción que os dejé por aquí.

Cambio de chip

Siempre hay alguien que te hace abrir los ojos, que te da un empujoncito o te enseña a ver la vida como si de unos pasos de baile se tratara, y ese alguien habló hoy conmigo. En realidad ahora que lo pienso es como si un pequeño peso haya desaparecido de mi y la verdad no se porque.

Me ha dicho que escriba de cosas bonitas, y que escriba alegre y algo de que nuestro cerebro funciona a patadas, lo cual me ha hecho mucha gracia,y yo le doy toda la razón del mundo.
Hoy escribo por todos vosotros, los que me leéis aunque yo no lo sepa, los que no me leéis porque os lo perdéis. Por todo aquel que alguna vez me haya hecho ver las cosas de otro color, y por supuesto hoy escribo por ti porque eres el que me lo ha pedido.

Escribo porque no quiero darle vueltas a las cosas, que como me has dicho la vida es muy corta para rallarse. Escribo porque voy a disfrutar de todo lo que se me ponga por delante, por diminuto o significante que sea. Escribo porque me voy a dejar llevar, no voy a pensarlo todo mil veces y si me tengo que lanzar al vació, lo haré porque tengo la suerte de que se que alguien llegará y no me dejara dar contra el suelo. Escribo porque a veces el ser tan responsable no me permite disfrutar de las cosas 100%, y eso no puede ser.

Me queda menos de un mes de vida bajo la lluvia, pero y que? con lo bonita que es la lluvia, los olores que deja y lo colorida que se ve la ciudad con todos los paraguas abiertos y si me mojo, pues ya me secaré que para algo es agua. Un mes que voy a disfrutar al 200% para llevarme un gran recuerdo de este año inolvidable.

Y si este año lo voy a disfrutar, el verano ya va a ser lo mejor. Encuentre trabajo o no, no voy a dejar de sonreír, voy a hacer lo que me apetezca, correr, saltar, gritar y sobre todo dejarme llevar sin pensar dos veces lo que voy a hacer que me apetece un poquito de locura para poder ser feliz.


Creo que no me ha quedado muy triste no? Muchas gracias por darme alegría y por cambiar mi chip aunque sea momentáneo, que hoy me acuesto con una sonrisa en la cara! y gracias por eso pasos de baile que me enseñaste para hacerlo todo mas fácil!

Gracias :)

Deseo de cosas imposibles

Un momento, una situación, un beso, una sonrisa, un roce, una caricia, un sonido, un olor, una canción,  un gesto, una mirada...

Deseo de cosas imposibles

A lo que salga...

Son las 2.15 a.m y aqui estoy tirada en a cama, sin nada que hacer ni sueño. A ratos con el móvil, a ratos viciada al Apalabrados, facebook... lo típico imagino en todos nosotros! Pero de repente me he acordado de esto y me han entrado unas ganas locas de escribir algo, nada en concreto pero algo. Simplemente voy a ver que sale; porque tengo un par de cosillas pendientes de subir, pero la pereza, la inseguridad de que me gusten o no los textos y demás está haciendo que se demore un poco! 


Ya me queda un mesecito aquí en Londres, un mes para que se acabe, la que hasta hoy ha sido la aventura de mi vida. Vivir sola, salir entrar, comida, compra, limpieza... creo que he madurado y me he dado cuenta de que puedo hacerlo yo sola. Aunque de lo que verdaderamente me he dado cuenta es de lo mucho que añoro a ciertas personas, a mi tierra, el sol la luz de Málaga, sus calles... 


Este año aquí me esta sirviendo para aprender ingles obviamente y para aprender otras cosas, pero sobre todo para hacerme ver la importancia y la necesidad que tengo de estar en Málaga. Todo el mundo se ríe cuando le hablo del sol, mi madre me dice pesada, obviamente es básico pero más básico por supuesto son mis amigos. 


Echo mucho de menos los achuchones de Javi, los consejos de Alvaro en el coche de vuelta a casa, la locura de Irene y sus irenadas, la cabeza fría, que es la que a mi me falta, de Lucas, las fiestas con la triple "C" Cris, Caro y Cheli, a la inocencia de Rosita, la magia de Diego, a Isa y la tranquilidad que me da, el humor de Quique.... Y mil cosas, mil detalles, pequeñas cosas que os hacen ser muy GRANDES.
Os echo de menos a todos, a unos mas que otros y de formas diferente porque gracias a dios esta por aquí mi amigo el whatsapp que me mantiene un poquito mas cerca de vosotros. 


Pero ya queda nada de nada para estar de vuelta. Tiempo que quiero gastar en pensar, dejar cosas hechas, aclararme con mis cosas y mis movidas y sobre todo disfrutar de la gente de aquí y de la ciudad que cada día me sorprende más. Londres va a ser mi segunda casa, lo tengo claro, un pedacito de mi se va a quedar por las calles de aqui, más por Oxford Street está claro :) Pero si que esta experiencia ha sido increíble, y más increíble ha sido por todas las visitas que he tenido y que no son pocas


Mis padres, Diego, Isa, Rosario, Rosita, Cristina, Guille, Celia, Luismi, Rafita, Cris, Caro... y as que me quedan aun como Lidia, Lucia, Cristy y mi hermano de nuevo.. Todos y cada uno de vosotros habéis hecho esto diferente y sobre todo me habéis hecho sentirme especial y un poquito menos sola en la lejanía!
Pues poco más, que me esta dando habemre por quinta vez en la noche y eso no puede ser. Así que nada, volveré pronto por aquí, lo intuyo, que hay cosas por sacar!  


Os dejo la canción que me ha acompañado mientras he estado escribiendo, un poquito de inspiración no viene mal!