martes, 15 de julio de 2008

Se me van las horas

Esta es una extraña experiencia de inmovilidad. Los días se miden grano a grano en un reloj de paciente arena, me parece que esta soleada y alegre ciudad lleva siglos siendo una ciudad invernal. Los recursos de evadirme hacia otro lugar resultan inútiles; son mensajes lanzados en una botella al mar con la ilusión de que sean encontrados en otra orilla de arenas finas y alguien venga a rescatarme, pero hasta ahora no hay respuesta.
He pasado muchos años a la carrera, en la acción y la lucha, tras metas que no recuerdo, persiguiendo algo sin nombre que siempre estaba más allá, sin darle valor a lo que realmente me hacía feliz, los momentos entre amigos y las pequeñas cosas de las que está cargada esta vida. Ahora estoy obligada a estar quieta, callada; por mucho que corra, no llego a ninguna parte; si grito nadie me oye. Me estas dando silencio para examinar mi paso por este mundo, para retornar al pasado verdadero y al pasado fantástico, recuperar las memorias que otros han olvidado, recordar lo que nunca sucedió y lo que tal vez sucederá. Ausente, muda, paralizada, tú eres mi guía, y desgraciadamente estas lejos, muy lejos. El tiempo transcurre muy lento. O tal vez el tiempo no pasa, sino que nosotros pasamos a través del tiempo. Me sobran los días para pensar en ti, nada que hacer, solo esperar, mientras tù existes en este misterioso momento de mi vida. Se me van las horas escribiendo. Se me van las horas pensando en ti…


Fragmento modificado: "Paula" de Isabel Allende

1 comentario:

Lucas #8 dijo...

pues ya te iremos cotilleando poquito a poco!:P

y ya que te pones... cera por lo menos eh:P